El 2 de agosto, la Iglesia celebra la festividad de Nuestra Señora de los Ángeles, una advocación de la Virgen María propia de la Iglesia católica.
María Santísima está siempre rodeada de ángeles. El arcángel San Gabriel le anuncia que Dios la escogió para ser Madre del Verbo.
Cuando da a luz al Redentor, coros de ángeles cantan y anuncian la buena nueva en torno al establo de Belén. Los ángeles se la llevan al cielo, en cuerpo y alma en la Asunción.