Como parte de las actividades por el mes de la Merced, alumnos de 4º año de Nivel Secundario participaron de convivencias organizadas por el Equipo de Animación Pastoral del Colegio. El lugar elegido fue casa de convivencias “Lirios del Valle”, del Instituto de Hermanas Mercedarias del Niño Jesús, situado en Las Vegas, Potrerillos.
Las convivencias son profundamente motivadoras y generadoras de sentido de pertenencia a la comunidad, ya que en ellas se comparte la vida, se da tiempo al diálogo, al contacto con la naturaleza, a la oración y la introspección, a la expresión de las emociones, al fortalecimiento de vínculos, a la colaboración en objetivos comunes y en el cuidado de los ambientes compartidos.
Por eso este tipo de experiencias generan nuevos modos de relación y son de gran aprendizaje en la vivencia de valores como el respeto, la solidaridad, la laboriosidad, el esfuerzo, la espiritualidad, la fe, la confianza, la amistad, el compromiso, el compañerismo.
El lugar elegido para realizar estas salidas pertenece a nuestro Instituto de Hermanas Mercedarias, y tiene que ver con la historia e identidad de nuestra comunidad, con la cultura del encuentro que siempre se ha querido generar entre los miembros de nuestro Colegio.
Durante los días de convivencia, los alumnos y alumnas realizaron caminatas para experimentar el sentido de peregrinación que tiene la vida humana y cristiana, y reflexionar, personal y grupalmente, acerca de las metas personales y comunitarias, la vocación y misión que cada uno debe descubrir en su vida, así como también contemplar con gratitud el camino recorrido hasta el presente y a las personas con quienes lo hemos compartido.
Las convivencias tuvieron como objetivos:
- Fortalecer los vínculos de compañerismo y amistad entre los alumnos.
- Propiciar momentos de reflexión sobre el valor de la propia vida, el autoconocimiento, el cuidado de sí mismo y de los demás.
- Contemplar y valorar la naturaleza, creación de Dios, en el contacto directo con ella.
- Hacer experiencia de caminatas y juegos en colaboración con otros.
- Experimentar, de una manera distinta a la propia del aula, la puesta en práctica de valores propios de nuestro ideario.
- Ejercitar de manera distendida la expresión y el diálogo, la contemplación, la alegría y valoración del encuentro con el otro, la participación y sentido de pertenencia.