De acuerdo a una antigua tradición, el Apóstol Santiago llegó a la península Ibérica (España) para predicar el Evangelio; allí se le apareció la Virgen María, de pie, encima de un pilar o columna. En aquel encuentro se origina una de las devociones más extendidas y hermosas que hay en la Iglesia católica: la advocación a Nuestra Señora del Pilar, cuya fiesta se celebra hoy, como cada 12 de octubre.