Buenos días queridas familias de la Institución, desde el Servicio de Orientación Escolar queremos en esta ocasión acompañarlos con una reflexión cercana a la realidad de todos, esperando, como lo venimos diciendo en los encuentros anteriores, formar parte de sus hogares en éstos momentos tan particulares, en los que el cuidado, la compañía, el entendimiento y la estabilidad, nos ayudarán a estar mejor.
Llevamos ya varios días en casa, con actividades extras, planes que no siempre podemos realizar como desearíamos, emociones, sentimientos y sensaciones diversas, pero sobre todo, llevamos varios días encontrándonos en un mismo espacio físico con varias personas. Que si bien todos pertenecen a la misma familia, tal vez no estábamos acostumbrados a este tipo de convivencia. Y claro, en función de la nueva realidad que el coronavirus nos impone, debemos recurrir a estrategias diferentes, actitudes y posturas ante el OTRO, que no habíamos quizás pensado antes en implementar.
Probablemente surgen desde nuestro interior pensamientos variados (y no siempre tan agradables y positivos), también hacen eclosión toda una gama de emociones, que como una brisa ligera y repentina, aparecen y desaparecen, o como un día tormentoso, perduran.
Entonces la pregunta sería, ¿cómo seguir en estos días compartiendo y conviviendo con todos los miembros de la familia (padres, niños, abuelos, etc) de una forma amena, comprensiva, responsable y saludable?
Tal vez podamos luego de leer el siguiente poema de Eratalia, encontrar algunas respuestas:
…”Salí por un momento de mí misma
Para habitar la piel en que tú habitas,
Me olvidé de mis normas y principios,
E intenté empatizar con otra vida.
Ejercicio de amor fue mi ejercicio
Adopté tu talante por un rato
A través de mis ojos vi tu mundo
E intenté sostenerlo con mis brazos…
… Al sentir sobre mí tu propia carga,
Aligeré tus hombros un momento,
Después todo tornó a ser como siempre,
Pero a partir de hoy, yo te comprendo…”
“Empatizar” , qué es esto?
Empatía… ¿Qué significa? “… es la capacidad de ponernos en el lugar del otro, de percibir y comprender lo que ese otro podría estar sintiendo y necesitando”
El ser humano, según lo expresa el Lic. en Psicología Daniel Alejandro Fernández, es un ser social, requiere de los otros. Y una sociedad con seres poco empáticos no puede prosperar puesto que tenderá aún más al individualismo, a la confusión y al caos. La empatía es la base de la compasión, de la convivencia pacífica, del entendimiento mutuo y de la solidaridad. Muchos de los malos entendidos que se tienen a veces, en la comunicación y en la convivencia, se deben a falta de empatía. ¿Cómo puede alguien estar bien adaptado a una familia o a la sociedad en términos generales, si no comprende cuánto sus acciones repercuten en los otros? ¿Cómo, si no consigue ponerse en el lugar de esos otros? Definitivamente la empatía es la base imprescindible para sembrar los cimientos de una familia y de una sociedad más saludable.
Esta capacidad de empatía se va aprendiendo y adquiriendo desde el interior de la propia familia, y en el vínculo directo que los padres construyen y sostienen con los hijos.
Es por ello, que quizás en esta etapa de cuarentena, donde debemos permanecer en casa y en contacto directo con todos los miembros de la familia, podamos recordar o re aprender aquellas actitudes, posturas, conductas que tal vez, siempre las tuvimos, pero que, ante situaciones de presión, tensión y emociones encontradas, no logramos llevar a la práctica a fin de favorecer la convivencia diaria.
Recordemos entonces, que tal vez antes de contestar, suponer, responder o actuar de una determinada manera que pueda llegar a entorpecer o generar situaciones adversas, podamos quizás escuchar, respirar, pensar, atender y comprender lo que el otro, que está a nuestro lado, necesita y está queriendo expresar desde su propia situación.
Es un camino de ida y vuelta, por lo cual es probable que si yo actúo de esta forma, alguien más actuará conmigo también así, aportándonos mutuamente calma, tranquilidad, comprensión y armonía.
A no bajar los brazos y a seguir entrenándonos en una mejor convivencia para todos, aunque no siempre ponernos en los zapatos del otro sea tan sencillo.-
Para finalizar les acercamos un breve video ilustrativo sobre el tema de hoy.
¡Muchas gracias!! Y seguimos en contacto.